Las carreteras más peligrosas del mundo

Las carreteras más peligrosas del mundo

Carretera de Los Yungas
La ruta que discurre entre La Paz (capital de Bolivia) y Coroico es conocida como "la carretera de la muerte". Ha llegado a registrar 885 muertos en un solo lustro y más de cuatro mil accidentes por año.El banco Interamericano para el Desarrollo la define como la más peligrosa del mundo "por sus lamentables condiciones de viabilidad". Paradójicamente, estos avisos han servido para animar a los más aventureros a transitarla, convirtiéndola en un lugar de culto con multitud de excursiones organizadas.

 

Karakorum
Se trata de los 1300 kilómetros que separan China de Pakistán. Es la carretera más alta del mundo con sus 4.693 metros. Además de los peligros geográficos, hay que cuidar la tensión política: atraviesa la región de Cachemira, objeto de continuas disputas entre India y Pakistán. A pesar de que es un punto caliente del mapa militar del planeta, recibe cientos de miles de turistas por la impresionante belleza de sus paisaje

 

 

Dades Gorge (Marruecos)

Garganta del río Dades entre las montañas del Atlas y la cordillera Anti Atlas.

 

 

 

 

Carretera del volcán de Cotopaxi
Este tramo (de unos cuarenta kilómetros) que conecta la Autopista Panamericana con el Parque Natural de Cotopaxi (Ecuador), está llena de socavones que se convierten en pequeños lagos en la temporada de lluvias. Por este motivo, cada año varios turistas se dejan la vida en sus temidos agujeros. Y por si fuera poco, el Cotopaxi es uno de los volcanes más activos del planeta, con más de cincuenta erupciones desde 1738. La población local vive en una amenaza constante.

 

 

 

Trollstigen

Está situada en la montaña Rauma en Noruega. Ya en un primer vistazo, impresiona el violento zigzag de su diseño. Tiene una inclinación del 9 por ciento y once curvas de 180 grados en la ladera de la montaña.Por supuesto, se ha convertido en una potente atracción turística por su singularidad. Debido al creciemiento de visitantes, en 2005 se aprobó un presupuesto especial para proteger a los coches del desprendimiento de rocas. Se cierra en los meses de otoño e invierno para evitar accidentes

 

 

Paso Stelvio
Los aficionados al ciclismo de alta competición saben perfectamente de qué les estamos hablando ya que se trata de la etapa más complicada del Giro de Italia: es el segundo puerto más alto de Los Alpes, con 24 kilómetros de longitud y un desnivel medio del 7,6 por ciento. Los tramos rápidos, estrechos y su diseño infernal, lleno de acantilados intimidantes, son sus principales características. Se comenzó a construir en 1820 y desde entonces apenas ha cambiado. El pionero de la Fórmula 1 Stirling Moss se salió de esta carretera en los años noventa rodando un anuncio.

Winston Churchill Avenue (Gibraltar). La Avenida Winston Churchill en Gibraltar. ¿Su principal característica? Además de cruzar todo el territorio (empieza y acaba en España), pasa por un aeropuerto. Por una pista del aeropuerto. Si se cruzan vías de tren, ¿por qué no iba a ser esto posible? Como en el caso de los trenes, se bajan las barreras cuando pasa un avión y se suben cuando no hay peligro. Así de fácil.

 

Autopista Lena (Rusia). También conocida como la “Autopista del infierno”. ¿Por qué? Por pequeñas tonterías como que en realidad es un monstruo de fango que se come a los coches. La carretera fue construida en los 50 para conectar la región de Yakutia con la red de los trenes Transiberianos. Como está en Siberia, se ve que al gobierno soviético no le importó demasiado cómo construir la autopista, dándole igual que la mayor parte del año la zona esté inundada por el río Lena convirtiendo la carretera en un lodazal que no aguanta el peso de los coches.

 

 

 

Carretera Jalalabad-Kabul (Afganistán). Al margen de atravesar territorio talibán, con todos los riesgos que eso conlleva, la carretera en sí plantea también sus propios retos. Estrechísima y llena de curvas que suben hasta los 600 metros en plena garganta de Kabul. Los conductores locales, además, no son conocidos precisamente por ir con calma y cuidado, sino que se dedican a realizar adelantamientos inverosímiles a los camiones que intentan subir su carga.

 

Autopista Dalton, (Alaska). A primera vista no parece demasiado peligrosa: una gran recta. Diríamos que es hasta aburrida. Pero entonces toda esa placidez desaparece: además de estar en bastante mal estado, llena de agujeros, las tormentas de nieve son habituales, con todo lo que eso conlleva (poca visibilidad y piedras voladoras que el viento lleva hacia las ventanillas). Sentirás que estás siendo atacado, en el medio de la nada… y son 667 kilómetros.

 

Skippers Canyon Road (Nueva Zelanda). Construida en el siglo XIX en plena fiebre del oro para hacer más accesible el cañón, al principio los vehículos con motor estaban prohibidos (y se entiende bien por qué). Pero con el paso del tiempo se aprobó su circulación… a quien se atreva y tenga un permiso especial: muy, muy estrecha, al borde del precipicio, llena de curvas y, por supuesto, solo un carril y doble sentido. ¿Qué harías, ir marcha atrás o intentar cruzarte con el otro vehículo?

 

Paso de Los Caracoles, Chile. Uno de los cruces de Chile a Argentina en plenos Andes. La frontera es en realidad un túnel en la cumbre de una montaña, pero ¿cómo se llega hasta ahí arriba? La subida por Argentina es más suave, pero la del lado chileno, llamada Los Caracoles, asciende mucho más rápido, por lo que las carreteras son mucho más sinuosas y empinadas. La visión desde el cielo impresiona.